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martes, 4 de enero de 2011

¿Te autolesionas?


Viviendo con AL

Por mucho que quisiéramos, la conducta de autolesión (automutilación) no es algo que se pueda esconder en un rinconcito de tu vida donde no afectará a nadie más. Inclusive después de que se ha detenido, sigue afectando tu personalidad y la forma en que interactúas con la gente. Las cicatrices se desvanecen, pero nunca desaparecen completamente. Los sentimientos de alienación pueden disminuir, pero en el fondo todavía están al acecho. Si todavía te estás haciendo daño activamente, la vida se hace aún más complicada.

Esta página se propone ofrecer algunas respuestas referentes a los dilemas únicos de la conducta de auto-lesión que forman parte tu vida:

1. Hacerlo público
2. Contestar preguntas impertinentes
3. Qué pasa con las cicatrices
4. Escondiendo y curando cicatrices
5. Unas cuantas cuestiones médicas

Hacerlo público

Admitir ante las personas que rodean tu vida que te haces daño es parecido desde muchos puntos de vista al proceso de reconocerse como gay o bisexual. Aquí hay una lista que adaptamos de Bass y Kayfman (1996) de cosas a considerar cuando decides contarles a aquellos que decidas tu modo de enfrentarte a la tensión.

Podemos suponer que les contarás a las personas que están cerca de ti sobre tu conducta de autolesión (automutilación) durante una conversación, pero ésta no es la única forma de revelarlo. Algunas personas han descubierto que anotar todo lo que quieren decir y mostrárselo a alguien les ha funcionado.

Si eliges este acercamiento, sigue las pautas generales que se señalan a continuación y asegúrate de estar disponible para la discusión después de que la persona haya leído lo que le has escrito.

Si quieres contárselo a alguien a través del correo electrónico, yo sugeriría que después de mandarlo te comuniques con ellos ya sea por chat o por teléfono.

Ahora lo que debes de considerar:

Dale tiempo a la otra persona para que lo asimile, aunque - si la sigues y te dice que "le gustaría pensar en ello un ratito," dale espacio. Pídele que te avise cuando esté lista para hablar, y déjala ir.

Sé sensible ante los sentimientos de la otra persona.
Puede ser casi tan difícil para ella/él oírlo como lo es para ti decirlo. Date cuenta que las personas probablemente se pregunten qué hicieron mal o cómo podrían haber impedido que sintieras tanto dolor o por qué te "enfermaste". No tienes que aceptar sus juicios de valor sobre tu AL, pero mantente abierto a escuchar lo que tienen que decir sobre ello. Podrías aprender algo, y puedes enseñarles mucho.

Explícales que revelarlo es un acto de amor.
Hazles saber que tu decisión de contarles que te haces daño es una señal de tu amor y confianza en ellos. Por lo general, una persona decide contarle a alguien sobre ésto porque lo ama, quiere o necesita su apoyo cariñoso, y está cansada de ocultarle toda una parte de sí misma. El deseo de ser abierto y confiar pesa más que el miedo al rechazo u odio o repugnancia. Deja que la persona a la que le cuentas sobre tu auto-daño sepa que no estás tratando de castigarla, manipularla, o culparla.

Escoge un lugar privado y un momento de calma.
Esto es cosa seria. Busca un momento en que cada uno de los implicados estén disponibles para una conversación larga. Hazlo en un lugar donde todos estén cómodos y no haya necesidad de preocuparse de que otros oigan sin querer.

No les digas cosas con ira.
No uses tu conducta de autolesión como arma: ¡"Ah, sí, miren, me hicieron que me cortara / quemara / rasguñara /golpeara!" Para conseguir el amor y la comprensión que buscas, deberás dar algo a cambio. Ya sea que la persona con la que has decidido compartir tu secreto haya contribuido o no a los problemas que te condujeron a hacerte daño, es irrelevante para una conversación de confesión. Si comienzas a enojarte y a culpar, vas a poner a la otra persona a la defensiva y se enfadará. Todo el proceso se atascará y será horriblemente desagradable e improductivo. Utilizar la autolesión como arma también aumenta la probabilidad de que la persona a la que se lo estás confesando reaccione exactamente del modo que esperas que no lo haga.

Piensa en invitar a un “aliado”.
Si tienes un amigo o terapeuta que entiende tu conducta de autolesión, posiblemente quieras pedirle que participe en la conversación. Una tercera persona neutral puede ayudar a mantener la calma.

Proporciona la mayor información que puedas.
Esto es determinante. Entre más sepa alguien sobre algo, menos le teme.Muchas personas no han oído nunca hablar de la conducta de auto-lesión o han leído artículos en periódicos populares sensacionalistas. Prepárate para darle a la persona libros o títulos de libros, artículos, fotocopias, listados, direcciones de sitios web, etc. Junta toda la información posible de modo que puedas contestar a sus preguntas exacta y francamente.

Muéstrate dispuesto (y preparado) para contestar sus preguntas.
Posiblemente deberás educarlos sobre la auto-lesión. Anímalos a hacer cualquier pregunta que puedan tener. Si te hacen una pregunta para la que no tengas una respuesta, diles "no sé" o "no sabría decir" o hasta, "prefiero no entrar en eso ahora mismo". Sé lo más abierto que puedas. Podrías querer anticiparte a sus preguntas y tener una idea de la forma en que las contestarás antes de hacer público que te haces daño. Puedes preguntarles a otros que hayan revelado su conducta lo que les preguntaron para que tengas algunas ideas.
También deberás tener una buena idea en mente de lo que quieres hacer en cuanto a hacerte daño- te lo van a preguntar. ¿Quieres un tratamiento? ¿De qué clase? Si no, ¿cuál es la razón fundamental para no tratarlo? ¿Quieres que te ayuden a detenerlo o a controlarlo? ¿Cómo te pueden ayudar? ¿Qué es entrometerse demasiado y qué no lo es? Ahora es un buen momento para comenzar a poner límites.

No es necesario sacar a la luz los temas más perturbadores en la primera conversación.
No comiences describiendo con vivos detalles la vez que necesitaste 43 puntadas y una transfusión. Lo mejor será evitar descripciones gráficas de lo que haces; si te preguntan, solamente di "me corté la muñeca" o "golpeé las paredes hasta que me salieron moretones" o lo que sea. Trata de no alucinarlos; puedes dar detalles (si es necesario) en alguna otra conversación.

Confía en tu propio juicio.
Haz lo que para ti es natural. Tú te conoces a ti mismo y a tu familia y amigos mucho mejor que alguien más.

Comunícate.
Muéstrate dispuesto a hablar con las personas con quienes te estás confesando acerca de tus reacciones, y pídeles que te digan lo que piensan. La comunicación es de dos vías.


Tratando con preguntas desagradables

Tarde o temprano sucede - estás en la escuela o en tu trabajo, en el autobús, en una tienda, y alguien pregunta. "¿Qué le pasó a tu brazo, pierna, cara, o lo que sea?"
Por lo general, la gente no está tratando de hacerte sentir incómodo. Bastante a menudo, sólo están haciendo plática; realmente no quieren saber por qué tienes cicatrices, sino que lo hacen por decir algo. Sin embargo, te quedas atorado buscando una respuesta.
Con mucha frecuencia, la solución más fácil es medio reírse o hacer una cara pesarosa y decir “Me lastime por andar en la luna”, o bien "Es una historia larga de contar". Luego cambias el tema. Esto desvía a la mayoría de las personas; si persisten, puedes decir, "Realmente preferiría no hablar de esto". Puedes ser un poquito frío aquí - después de todo, ellos están siendo algo rudos haciéndote preguntas personales y no te dan oportunidad de evadir la respuesta elegantemente.


Cicatrices

Para algunas personas, las cicatrices no son un problema - la gente se autolesiona (automutila) de modo que no les quedan señales permanentes o sólo se lesionan en sitios que normalmente están cubiertos por la ropa (el torso, los hombros, los tobillos, etc.) Para la mayoría de las personas que se cortan o se queman las cicatrices ocurren. A algunos les gustan sus cicatrices y las consideran como heridas de guerra o hasta mapas de vida. Muchos otros odian sus cicatrices y quieren encontrar el modo de deshacerse de ellas. Las dos actitudes son igualmente válidas.
Las dos preguntas más comunes acerca de las cicatrices son "¿Cómo las explico?" y "¿Cómo las hago desaparecer?"

Tratando con las cicatrices mismas

Si odias tus cicatrices y quieres hacer algo en cuanto a las mismas, tienes dos opciones: Puedes buscar el modo de ocultar tus cicatrices, o puedes tratar de curarlas/minimizarlas.

Escondiendo las cicatrices

A veces es posible esconder las cicatrices.
  **Las cicatrices de las muñecas pueden cubrirse con mangas largas, pulseras, o relojes.
  **En el verano, ponte camisas de manga larga de un material ligero (seda, algodón de gasa, lino y otros por el estilo).
  **Otra idea para el verano es llevar puesta una camisa de manga larga abierta sobre un top o una camiseta. Si te preguntan, puedes decirles que te preocupa la exposición al sol.
  **Algunas cicatrices en las piernas de las mujeres pueden esconderse bajo las medias o mallas.
  **Se puede usar maquillaje simulador para esconder algunas cicatrices. Se han reportado muy buenos resultados con Dermablend, el cual fue formulado para cubrir marcas de nacimiento como las manchas de vino de oporto y afecciones de la piel como vitiligo. Es impermeable y puede combinarse para emparejarlo con el color de la piel.

Asuntos de salud para la gente que se corta

Si todavía estás utilizando las autolesiones como un modo de enfrentarte a situaciones abrumadoras, tienes que prestar atención a tu salud y monitorearte para saber si sufres de síntomas de anemia o deshidratación.

Si te cortas, estás perdiendo dos cosas importantes: fluido (plasma) y glóbulos rojos. Tu cuerpo puede reemplazar el plasma en aproximadamente 48 horas si bebes bastantes líquidos. Las células rojas tomarán aproximadamente dos meses para reabastecerse.

La deshidratación puede provocarte un shock (ver primeros auxilios) El síntoma más común es el mareo, sobre todo al cambiar de posición (por ejemplo, al levantarte después de haber estado acostado un rato). También puedes tener un pulso muy rápido. Si la deshidratación es severa (estás muy mareado, tus ojos se ven hundidos, no puedes contener los fluidos, tu piel es húmeda y te sientes débil), ve al doctor inmediatamente - ahí te administrarán fluidos por vía intravenosa y estarás bien en unas horas. Para evitar llegar a ese punto, asegúrate de beber 8 vasos de agua diariamente (más en los días en que has perdido sangre). Si tienes mareos después del AL, bebe agua o jugos lo más que puedas y monitoréate en busca de síntomas de shock.

La Anemia se presenta cuando pierdes demasiado hierro al perder demasiadas células rojas. Si estás anémico, te verás pálido y te sentirás muy débil. Podrías estar irritable y falto de respiración y sencillamente sentirte mal. Si tienes estos síntomas, puedes ver a un médico que te confirme la anemia; él te dará entonces suplementos de hierro y vitamina C y te dirá que te sentirás mejor en un par de meses. Si quieres evitar volverte anémico, pero no estás listo para dejar de cortarte, deberás tomar una multivitamina con hierro y vitamina C diariamente y detener el sangrado de tus cortadas lo más rápido posible.

7 comentarios:

  1. cuanto cuesta y donde podría comprar el maquillaje para tapar las cicatrices ese del que hablas?

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    1. En farmacias, y si no tiene lo encargas total las farmacias reponen medicamentos todos los días

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  2. alguna forma de entrar a la piscina y que no noten mis cicatrices

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  3. Cpomo detengo el sangrado de mis cortadas lo más rápido posible?

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    1. Duele mucho pero lo mejor es agua oxigenada o alcohol 96°

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    2. Duele mucho pero lo mejor es agua oxigenada o alcohol 96°

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  4. Que otro producto economico me puede servir para tapar mis heridas ? ¿cuanto dura en cicatrizar estás heridas?

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